Axioma de diseño (DA)
Un axioma de diseño (DA) en criptografía se refiere a un principio o regla fundamental que guía el diseño y la implementación de sistemas criptográficos. Estos axiomas son cruciales para garantizar la seguridad, eficiencia y confiabilidad de los algoritmos y protocolos criptográficos. Sirven como conceptos fundamentales sobre los que se construyen y evalúan las técnicas criptográficas.
Ejemplos de axiomas de diseño en criptografía:
1. **Principio de Kerckhoffs**: También conocido como principio de diseño abierto, establece que la seguridad de un sistema criptográfico no debe depender del secreto del algoritmo sino del secreto de la clave. En otras palabras, el algoritmo debe ser público, mientras que la clave debe permanecer secreta. Por ejemplo, el Estándar de cifrado avanzado (AES) se considera seguro porque su seguridad se basa en el secreto de la clave, no en el algoritmo en sí.
2. **Confusión y difusión**: este axioma de diseño, introducido por Claude Shannon, enfatiza la importancia de hacer que la relación entre el texto sin formato, el texto cifrado y la clave de cifrado sea lo más compleja y oscura posible. La confusión se refiere a hacer que la relación entre el texto sin formato y el texto cifrado sea lo más compleja posible, mientras que la difusión se refiere a difundir la influencia de bits individuales de texto sin formato sobre muchos bits de texto cifrado. Un ejemplo de este principio en acción es la red de sustitución-permutación utilizada en AES.
3. **Nonce**: Un nonce (número usado una vez) es una técnica criptográfica utilizada para introducir aleatoriedad en los esquemas de cifrado, particularmente en el contexto de prevenir ataques de repetición. Garantiza que el mismo texto sin formato no se cifrará con el mismo texto cifrado cuando se cifre varias veces con la misma clave. Por ejemplo, los valores nonce se utilizan a menudo en protocolos como TLS (Transport Layer Security) para evitar ataques de repetición durante sesiones de comunicación segura.
4. **Tamaño de clave**: este axioma enfatiza la importancia de utilizar claves suficientemente grandes en algoritmos criptográficos para resistir ataques como la fuerza bruta y el criptoanálisis. Por ejemplo, los algoritmos de cifrado modernos como RSA y AES suelen utilizar tamaños de clave de 128 bits o más para garantizar la seguridad frente a las capacidades computacionales contemporáneas.
5. **Resistencia a colisiones**: las funciones hash criptográficas deben exhibir la propiedad de resistencia a colisiones, lo que significa que debería ser computacionalmente inviable encontrar dos entradas diferentes que generen hash en la misma salida. Por ejemplo, la función hash SHA-256 está diseñada para ser resistente a colisiones, lo que la hace adecuada para aplicaciones como firmas digitales y blockchain.
Estos ejemplos ilustran cómo los axiomas de diseño desempeñan un papel crucial en la configuración de los principios y prácticas de la criptografía, garantizando el desarrollo de sistemas criptográficos seguros y robustos.