Regreso anormal
Un Rendimiento anormal es un término utilizado para describir las ganancias o pérdidas inusualmente grandes generadas por una determinada inversión o cartera durante un período específico. El rendimiento difiere de la tasa de rendimiento (RoR) esperada o anticipada de las inversiones: el rendimiento estimado ajustado al riesgo basado en un modelo de fijación de precios de activos, o utilizando un promedio histórico de largo plazo o múltiples técnicas de valoración.
Los rendimientos anormales pueden ser positivos o negativos. Por ejemplo, ganar un 30% en un fondo mutuo que se espera que promedie un 10% anual crearía un rendimiento anormal positivo del 20%. Si, por el contrario, el rendimiento real fuera del 5%, esto generaría un rendimiento anormal negativo del 5%.
El rendimiento anormal se calcula restando el rendimiento esperado del rendimiento realizado. Las devoluciones anormales pueden ser simplemente anómalas o pueden indicar algo más nefasto, como fraude o manipulación.
Una Rentabilidad anormal acumulada (CAR, por sus siglas en inglés) es la suma total de todas las devoluciones anormales. Por lo general, el cálculo del rendimiento anormal acumulado se realiza durante un pequeño período de tiempo, a menudo solo días. Esta corta duración se debe a que la evidencia ha demostrado que la combinación de rendimientos anormales diarios puede crear sesgos en los resultados. CAR se utiliza para medir el efecto que tienen las demandas, adquisiciones y otros eventos sobre los precios de las acciones y también es útil para determinar la precisión de los modelos de fijación de precios de activos al predecir el desempeño esperado.
Los rendimientos anormales son esenciales para determinar el desempeño ajustado al riesgo de un valor o cartera en comparación con el mercado general o un índice de referencia. Podrían ayudar a identificar la habilidad de un administrador de cartera sobre una base ajustada al riesgo e ilustrar si los inversionistas recibieron una compensación adecuada por la cantidad de riesgo de inversión asumido. Los rendimientos anormales no deben confundirse con "alfa" o rendimientos excesivos obtenidos por inversiones gestionadas activamente.
Los rendimientos anormales permiten a los inversores determinar la magnitud real de las ganancias y pérdidas utilizando el rendimiento del mercado como base. Fusiones, litigios, lanzamientos de productos, cambios organizativos y otros eventos que influyen en el precio de las acciones de una empresa también se miden utilizando estos números.
Los rendimientos anormales, también conocidos como rendimientos excesivos, son un aspecto crítico de las finanzas. Proporcionan una herramienta para que los inversores cuantifiquen hasta qué punto una inversión ha obtenido mejores resultados. El exceso de rentabilidad se puede calcular en una amplia variedad de escenarios de inversión diferentes, lo que la convierte en una herramienta simple pero poderosa. El exceso de rentabilidad es esencialmente el rendimiento de una inversión que supera lo esperado en función de su riesgo y las condiciones del mercado. Un exceso de rentabilidad sirve como medida cuantitativa de la capacidad de una inversión para obtener mejores resultados, proporcionando a los inversores información sobre la eficacia de sus estrategias. El cálculo del exceso de rendimiento suele ser sencillo e implica restar el rendimiento esperado de una inversión del rendimiento real. En finanzas, los inversores utilizan modelos como el modelo de valoración de activos de capital (CAPM) o la teoría de precios de arbitraje (APT) para predecir el rendimiento esperado. El objetivo es comparar este rendimiento esperado con el rendimiento real obtenido, ayudándonos a evaluar qué tan bien se desempeñó la inversión en comparación con lo que esperaba el mercado.