Ad Hoc
En criptografía, "ad hoc" se refiere a un método o sistema que se crea o improvisa para un propósito o situación específica, a menudo sin planificación o formalización previa. Las soluciones criptográficas ad hoc suelen ser temporales, diseñadas para abordar necesidades inmediatas y pueden carecer de solidez o garantías de seguridad formales. Estas soluciones suelen desarrollarse rápidamente en respuesta a amenazas emergentes o limitaciones prácticas.
Ejemplos de soluciones criptográficas ad hoc incluyen:
- Administración de claves: en situaciones en las que falta una infraestructura segura de administración de claves, las personas u organizaciones pueden recurrir a métodos ad hoc para generar, distribuir y almacenar claves criptográficas. Por ejemplo, usar contraseñas compartidas o intercambiar claves manualmente a través de canales inseguros.
- Extensiones de protocolo: cuando los protocolos criptográficos existentes no cumplen completamente con los requisitos de una aplicación o entorno en particular, se pueden introducir modificaciones o extensiones ad hoc para abordar deficiencias específicas. Sin embargo, estas modificaciones pueden introducir vulnerabilidades o problemas de interoperabilidad.
- Esquemas de cifrado: Ien escenarios en los que los algoritmos de cifrado disponibles en el mercado se consideran inadecuados o no están disponibles, se pueden idear esquemas de cifrado ad hoc utilizando primitivas criptográficas personalizadas o técnicas no convencionales. Es posible que estos esquemas no se sometan a un escrutinio riguroso y podrían ser susceptibles de criptoanálisis.
- Implementaciones criptográficas: en algunos casos, los desarrolladores pueden implementar funciones o algoritmos criptográficos ad hoc, sin seguir las mejores prácticas o estándares establecidos. Estas implementaciones pueden sufrir errores de implementación o vulnerabilidades de canal lateral.
En general, si bien las soluciones criptográficas ad hoc pueden brindar soluciones a corto plazo a desafíos inmediatos, a menudo introducen riesgos de seguridad y pueden no ofrecer el mismo nivel de garantía que los sistemas criptográficos diseñados y analizados formalmente. Como tales, deben utilizarse con prudencia y complementarse con soluciones más sólidas siempre que sea posible.