Volatilidad

Alta volatilidad significa que el precio de un activo está sujeto a grandes y rápidas oscilaciones, mientras que baja volatilidad significa que el precio es relativamente estable y constante a lo largo del tiempo. La volatilidad puede deberse a diversos factores, como los cambios en la oferta y la demanda, los indicadores económicos, las noticias y el sentimiento del mercado. La volatilidad suele medirse con indicadores estadísticos como la desviación típica o el rango medio real. Estos indicadores proporcionan a los operadores una idea del movimiento potencial del precio de un activo, lo que les permite tomar decisiones informadas sobre sus estrategias de negociación.